19.06.2025 01:43 p.m.
Redacción: Héctor Esnéver Garzón Mora
La Feria Taurina de Albacete 2025 se erige como una de las más completas y ambiciosas de la temporada española, reuniendo a lo más granado del escalafón taurino, con carteles estelares, ganaderías de primer nivel y un elenco local que pisa fuerte. Entre regresos esperados, duelos de arte y juventud prometedora, el coso de la calle Feria se prepara para escribir una página dorada en la historia de la tauromaquia contemporánea.
Arbeláez - Colombia. La Feria Taurina de Albacete 2025 ya es presente en la memoria del aficionado incluso antes de abrir sus puertas. A falta de clarines, ya suenan los ecos de lo que será una de las ferias más equilibradas, intensas y técnicas de la temporada, un crisol donde confluyen la experiencia consagrada, la rebeldía de los emergentes y el fervor de una afición que late al compás de la liturgia taurina.
El ciclo, que se desarrollará entre el 8 y el 17 de septiembre, contempla 10 festejos al uso –desaparece la tradicional corrida monstruo de 8 toros– y presenta un plantel de figuras que hace honor a la categoría histórica del coso de la calle Feria. Por su ruedo desfilarán nombres que resumen el presente del toreo y anticipan su futuro.
CARTELES DE RELUMBRÓN: RIVALIDADES DE ORO
El serial cuenta con combinaciones que despiertan una expectación palpable. La alianza en cartel de Manzanares y Talavante, finesse clásica y expresión profunda, junto a Juan Ortega, exponente del toreo vertical y natural, es poesía taurina en tres actos.
No menos vibrante es el enfrentamiento entre Emilio de Justo, de sólido clasicismo, y Tomás Rufo, joven que ha irrumpido con autoridad en el escalafón superior. Los acompañará Daniel Luque, maduro y sereno, en lo que puede ser una de las tardes de mayor compás y técnica de toda la feria.
Otro cartel que levanta pasiones es el conformado por Sebastián Castella, el poderoso temple de Perera y la emocionante frescura de Borja Jiménez, reciente triunfador en Las Ventas. La conjunción de solvencia, hambre y capacidad lidiadora será un punto de inflexión en el abono.
Y si de impacto hablamos, la tarde de Morante de la Puebla, Paco Ureña y Roca Rey es una llamada a la historia: arte, entrega y electricidad en el mismo ruedo. Será el 13 de septiembre cuando los tendidos midan sus emociones al compás de tres estilos opuestos, pero igual de necesarios.
LOS NUESTROS: ORGULLO DE TIERRA BRAVA
Albacete no solo se engalana con figuras nacionales e internacionales, sino que hace valer su cantera y su identidad. Rubén Pinar, torero curtido, vuelve a pisar su plaza con madurez y responsabilidad. Y José Fernando Molina, con doble paseíllo durante la feria, se consagra como el estandarte local, un privilegio y una exigencia que no se le otorgan a cualquiera.
También tendrán protagonismo Samuel Navalón y Alejandro Peñaranda, dos jóvenes formados en la Escuela Taurina de Albacete que representan la renovación esperanzadora del toreo manchego. Lo suyo no es una presencia simbólica, sino el resultado de años de entrega, valor y disciplina.
LOS FESTEJOS POPULARES Y DE REJONES: LA TAUROMAQUIA COMPLETA
La feria no olvida los cimientos ni los matices. Habrá dos novilladas, auténtico laboratorio del toreo, con nombres como Manuel Caballero, El Mene, Zulueta o Quesada, entre otros, que lucharán por abrirse paso en la dura senda del escalafón menor.
El festejo de rejones, programado para el 14 de septiembre, reunirá a la élite del toreo a caballo: Andy Cartagena, el genio de la doma y la improvisación; Diego Ventura, figura indiscutida del rejoneo actual; y Lea Vicens, la amazona que ha roto techos en un mundo dominado por hombres.
EL TORO, PIEDRA ANGULAR DEL ESPECTÁCULO
Si el cartel humano es estelar, el cartel ganadero no se queda atrás. Las divisas elegidas para esta edición representan lo más granado del campo bravo. En lidia ordinaria veremos toros de Santiago Domecq, Victoriano del Río, Daniel Ruiz, Jandilla, La Quinta y Victorino Martín, entre otros. Hierros de garantía, con personalidad y exigencia, que han firmado faenas históricas en plazas de máxima categoría.
En novilladas destacan Montealto y López Gibaja, encastes con temperamento y bravura. Para rejones, Los Espartales promete embestidas rítmicas y noblezas codiciadas por los jinetes.
ALBACETE COMO EJE DEL TOREO CONTEMPORÁNEO
El diseño de la Feria 2025 no es casualidad, es resultado de una visión que entiende el toreo como una expresión plural y exigente. Aquí no hay lugar para los carteles de trámite ni para el conformismo. Cada tarde tiene su sentido, su estructura, su identidad. Albacete no se pliega ante los modelos predecibles: los desafía, los trasciende.
Con este elenco, la ciudad se sitúa como epicentro de la temporada española, atrayendo miradas nacionales e internacionales. La Feria 2025 será, sin lugar a dudas, un punto de inflexión, un espejo donde otras plazas mirarán y medirán su ambición.
UNA FERIA PARA EL RECUERDO
La cita del 8 al 17 de septiembre no es solo un evento taurino: es una declaración de amor al toreo, a su historia, a su futuro y a su gente. Quien cruce la Puerta Grande en Albacete este año, no solo lo hará bajo vítores: lo hará habiendo enfrentado la verdad del toro y el juicio severo de una afición que no se compra ni se alquila.
Que suene el pasodoble, que se abra el portón de cuadrillas. La Feria de Albacete 2025 está lista. Y el toreo, una vez más, toma el cielo por asalto.
