Alicante (España): Seis Victorinos, un Héroe

Alicante (España): Seis Victorinos, un Héroe

29.06.2025  07:26 a.m.

Redacción: Héctor Esnéver Garzón Mora

Manuel Escribano vivió una de las tardes más memorables de su carrera al encerrarse en solitario con seis toros de Victorino Martín en Alicante. Con entrega, valor y temple, firmó una obra cumbre con el indulto de Bohemio, cortó tres orejas y salió a hombros por la puerta grande, sellando así un capítulo dorado en la historia del toreo contemporáneo.

Ubaté - Colombia. La historia del toreo se escribe en tardes como la del 28 de junio en Alicante. Manuel Escribano no solo se encerró con seis toros de Victorino Martín, lo que ya supone un acto de valentía y compromiso sin medida, sino que también toreó con el alma, con el cuerpo entero, con cada latido al ritmo del temple. Firmó una gesta para la eternidad. A hombros, con un indulto, tres orejas y el reconocimiento unánime de la afición y la crítica, se marchó convertido en héroe.

Era una fecha marcada con tinta dorada en su calendario. La Feria de Hogueras no era una más. Era, es y será un punto de inflexión en la trayectoria del torero sevillano, cuya historia con la casa ganadera de Victorino Martín es profunda, intensa y trascendente. Una relación forjada en la verdad, en la pureza y en el compromiso mutuo entre bravura y entrega.

Primer Toro – Portero: El que abre la puerta de la emoción

Abrió la tarde Portero, un cárdeno que salió desentendido de salida, como probando al torero y a la plaza. Sin embargo, Escribano supo dosificar su escasa fuerza y planteó una faena limpia, templada, basada en la mano diestra. La lidia, brindada al equipo médico —símbolo de respeto y memoria torera—, tuvo el sabor del esfuerzo inteligente. Un pinchazo previo a la estocada no restó mérito y paseó la primera oreja, despertando la llama de lo que vendría después.

Segundo Toro – El complicado: Valor y cabeza

El segundo fue un toro áspero, con la embestida cruzada y querencias que ponían en peligro el hilo de la faena. Pero Escribano no se amilanó. Larga cambiada desde el tercio para recibirlo, quite ajustado, y faena tirando de raza. Lo toreó por el izquierdo con enorme paciencia y oficio. El triunfo llegó también a base de técnica y exposición. Estocada certera y otra oreja que caía al esportón del sevillano.

Tercer Toro – Bohemio: La cumbre de la tauromaquia

Entonces llegó el éxtasis. Bohemio, número 50, 532 kilos. Cárdeno como manda el encaste, bravo como pocos, encastado como los sueños del aficionado. Escribano lo citó a porta gayola y allí nació la conexión. El quite por chicuelinas, las banderillas bien medidas, y una faena de muleta que fue creciendo como crece el alma cuando el toreo es verdad.

Faena profunda, sentida, con la muleta arrastrando la tela y el toro humillando hasta besar la arena. Las series por ambos pitones rozaron lo inefable. Hubo belleza, entrega, compás y un toro que respondió con bravura inagotable. La plaza, enloquecida, pidió el indulto, y el palco, sabio, lo concedió. Bohemio vivirá, como vive la emoción auténtica, y Escribano dio la vuelta al ruedo con Victorino Martín, cerrando un rito sagrado entre toro, torero y ganadero.

Cuarto Toro – El imposible

No todo fue triunfo. El cuarto fue un muro. Desde su salida se mostró orientado, complicado, sin recorrido. Se colaba, sabía dónde estaba todo. Escribano le plantó cara, intentó torearlo por ambos pitones, pero era imposible hilvanar la mínima serie. El silencio del público fue testigo del respeto ante quien se la juega sin pedir nada a cambio.

Quinto Toro – El de la técnica

El quinto fue un toro de teclas, de esos que solo los que tienen pulso torero saben descifrar. Brindado a Victorino Martín, lo fue metiendo poco a poco en la muleta. El animal nunca lo puso fácil: corto de viaje, midiendo, buscando el cuerpo. Escribano toreó con mando, con firmeza, con colocación exacta. Mató al segundo intento y, pese a la estocada efectiva, el público guardó silencio. Pero quedó la impronta de un torero que puede con todos los registros.

Sexto Toro – Cierre de epopeya

El último fue el broche. Otro Portero, esta vez hijo del mítico Cobradiezmos, aquel indultado en Sevilla. De embestida incierta, mirón por el derecho, y complicado en banderillas, exigió al máximo. Pero Escribano, a base de temple y oficio, lo toreó por el izquierdo, dejando naturales sueltos de trazo largo y mucho mando. Una estocada y otra oreja cerraban la epopeya.

La consagración de una carrera

Lo de Alicante no fue solo una tarde triunfal. Fue una consagración. Fue un “aquí estoy” con mayúsculas de un torero que ha sabido forjar su carrera con sudor, cornadas, pasión y torería.

Salir a hombros con tres orejas y un toro indultado de Victorino Martín es un logro reservado para muy pocos. Pero más allá de los trofeos, lo que hizo Escribano fue llenar de sentido una profesión que necesita tardes así: llenas de autenticidad, de riesgo y de arte verdadero.

La historia lo recordará. Porque seis Victorinos no se lidian todos los días, y porque Manuel Escribano toreó con el alma a flor de piel.

Ficha del Festejo

Sábado 28 de junio, 2025 - Plaza de toros de Alicante - Sexta de abono de la Feria de Hogueras - Corrida de Toros - Seis Toros de Victorino Martín, bien presentados, serios y juego variado - Indultado el tercero de lidia ordinaria. Manuel Escribano (Terno verde esperanza y oro): Oreja, Oreja, Dos orejas simbólicas, Silencio, Silencio tras aviso y Oreja tras aviso.

  

 

Contacto

En el Callejón
Finca Buenos Aires
Vereda San Miguel Bajo
Arbeláez - Colombia

(057) 311 5129275

© 2024 Todos los derechos reservados.

Creado con Webnode