18.07.2025 04:10 a.m.
Redacción: Héctor Esnéver Garzón Mora
La Alcaldía de Arbeláez, liderada por Hugo Efrén Novoa, reitera su compromiso con la identidad cultural del municipio, autorizando la emblemática corrida de toros como parte esencial de las festividades de agosto. La cita es el 17 de agosto de 2025, con un cartel de gran proyección nacional, seis toros de la legendaria ganadería Ernesto Gutiérrez y la actuación del rejoneador Andrés Ruiz y los toreros Moreno Muñoz y Leandro de Andalucía, figura del toreo clásico colombiano.
Bogotá – Colombia. En las entrañas del Sumapaz, donde las montañas respiran historia y el alma del pueblo se expresa entre coplas, fandangos y arena, Arbeláez reafirma su identidad: taurina, festiva, arraigada. Este 17 de agosto de 2025 a las 3:30 p.m., la ciudad vibra de nuevo con su corazón cultural: la corrida de toros, celebrada con profundo respeto por la tradición y amparada legalmente por la normativa colombiana vigente y los fallos de la Corte Constitucional que reconocen a la tauromaquia como una manifestación artística y cultural protegida.
La decisión del alcalde Hugo Efrén Novoa no ha sido menor. Autorizar este evento es responder a un clamor del pueblo y dar continuidad a una historia que suma más de medio siglo de celebración, pasión y valores compartidos. La plaza de toros de Arbeláez volverá a ser ese escenario de encuentro, donde confluyen la estética del toreo, el valor del hombre y la bravura del toro.
En esta edición, el cartel no puede ser más prometedor. Se anuncian 6 toros de casta, procedentes de la emblemática ganadería Ernesto Gutiérrez, estirpe insignia de la bravura colombiana, forjada con sabiduría genética, selección rigurosa y una filosofía ganadera que ha sabido conjugar trapío, nobleza y transmisión en la embestida. Fundada hace más de 70 años, esta casa ganadera ha forjado su prestigio en las más importantes ferias taurinas del país: Manizales, Cali, Medellín, y su hierro es sinónimo de garantía y respeto al toro de lidia.
Encabeza el cartel el rejoneador Andrés Ruiz, figura emergente del toreo a caballo colombiano, quien, a base de entrega, técnica ecuestre y una doma exigente, ha conquistado escenarios con faenas plenas de temple y emoción. Ruiz trae una cuadra de caballos preparados con disciplina ibérica, listos para poner el arte ecuestre en la cúspide.
Le acompañan dos toreros con personalidad, entrega y proyección. Moreno Muñoz, joven espada con fuerza y determinación, embajador del toreo puro y entregado, cultor de una tauromaquia sincera, de cercanías, toques limpios y emoción a flor de piel. Y junto a él, orgullo nacional, el cundinamarqués Leandro de Andalucía, nacido en Villapinzón, quien con un concepto clásico, ortodoxo y lleno de valor se ha consolidado como uno de los exponentes más auténticos y elegantes del toreo colombiano. Su nombre artístico evoca raíces profundas del arte andaluz, pero su alma y temple están anclados al altiplano colombiano.
El día no será solo taurino, sino cultural. Previo al festejo mayor, se llevará a cabo el Desfile de la Virgen de la Macarena y un espectáculo de Flamenco en plena plaza, evocando los vínculos profundos entre la fe popular, la música y la tauromaquia.
La corrida forma parte de una agenda cultural sólida, que recoge la identidad arbelaense. No se trata de un espectáculo aislado, sino del corazón mismo de las festividades patronales, donde se rinde tributo a la memoria, al arte, a la valentía y a la convivencia de generaciones enteras.
Los detractores siempre tendrán voz en un Estado de derecho, pero en Arbeláez también hablan los abuelos, los niños, los comerciantes, los artistas y los campesinos, quienes han hecho de esta fiesta parte de su vida. Defender esta celebración no es solo una postura legal: es un acto de responsabilidad cultural y de afirmación comunitaria.
La organización está a cargo de Tauromuleta, que ha garantizado precios populares para que nadie se quede por fuera de esta manifestación artística. El compromiso de seguridad, bienestar animal y orden público está en manos expertas y bajo estrictos protocolos.
UNA FIESTA CON ARTE Y VALOR
Arbeláez no olvida de dónde viene. Y cada agosto recuerda que la bravura también se hereda, que el arte es parte del alma del pueblo, y que la tauromaquia es mucho más que un espectáculo: es símbolo, herencia, ritual. El 17 de agosto será más que una tarde de toros: será una tarde de identidad, cultura y orgullo.