26.06.2025 07:53 a.m.
Redacción: Héctor Esnéver Garzón Mora
En una tarde vibrante de toros y pasión en la legendaria plaza de Chota (Perú), Borja Jiménez salió a hombros tras una obra rotunda que le valió las dos orejas del quinto toro. Colombo, ídolo del país, entregó alma y arte para también tocar pelo en ambos turnos, mientras que el peruano Alfonso de Lima fue profeta en su tierra al cortar una oreja con esfuerzo y tesón. La terna cumplió y la emoción fue total.
Arbeláez - Colombia. Con el eco vibrante de los pasodobles, los tendidos colmados de emoción y una plaza entregada al arte del toreo, Chota vivió una tarde memorable que quedará grabada en la piel de su afición. La primera corrida de la Feria de San Juan Bautista fue más que un festejo: fue un canto al coraje, a la técnica y al alma de tres toreros que lo dieron todo frente a los astados de San Pedro. La terna, conformada por Borja Jiménez, Jesús Enrique Colombo y el peruano Alfonso de Lima, transformó cada embestida en un acto de verdad, encendiendo una llama que sigue ardiendo en el corazón taurino del Perú.
TRIUNFO Y ENTREGA EN CHOTA: LA TERNA QUE ENCENDIÓ LA TRADICIÓN TAURINA PERUANA
Chota vibró. En el corazón de los Andes peruanos, donde la cultura taurina no es tradición sino religión, el miércoles 26 de junio se escribió otra página memorable en la historia de su Feria Taurina, una de las más esperadas y sentidas del Perú. La entrega de la terna conformada por el sevillano Borja Jiménez, el local Alfonso de Lima y el ídolo venezolano Jesús Enrique Colombo no solo dejó trofeos en manos de los espadas, sino también emociones profundas en las entrañas del tendido abarrotado. Una tarde de arte, lucha y comunión con la afición.
BORJA JIMÉNEZ: SEÑORÍO Y PODERÍO
Desde su primer saludo capotero, Borja Jiménez dejó claro que venía dispuesto a conquistar los corazones chotanos. Aunque no tocó pelo en su primero, dejó detalles de su temple y mando que calaron hondo. Pero fue en el quinto toro de la tarde donde se encendió la mecha de la grandeza. Ante un ejemplar exigente de San Pedro, de embestida incierta y pitón derecho traicionero, Jiménez se plantó firme como un junco que no se quiebra.
La faena fue una lección de lidia contemporánea: ligazón, ajuste y esa capacidad de alargar la embestida con la muleta baja, conjugando estética con dominio. El remate, una estocada hasta la empuñadura, rubricó el conjunto. Dos orejas rotundas y la puerta grande abierta de par en par. Fue sacado a hombros entre ovaciones atronadoras. La afición de Chota ya lo ha inscrito en su galería de consentidos.
JESÚS ENRIQUE COLOMBO: EL ÍDOLO RESPONDE
Si alguien entiende lo que significa la plaza de Chota para el toreo latinoamericano, ese es Jesús Enrique Colombo. El torero venezolano no defraudó. Con su habitual repertorio amplio, conectó desde el primer lance. Su primer toro lo recibió con variedad capotera, para luego hilvanar una faena vibrante que combinó tandas por ambos pitones, pases cambiados y desplantes toreros. La estocada fue efectiva y paseó una oreja merecida.
El sexto, con más genio que clase, exigió entrega y determinación, y Colombo respondió con creces. Sacó lo mejor de su raza torera, ganando cada centímetro del ruedo con voluntad y firmeza. La faena no fue fácil, pero fue honesta y de entrega total. Otro acero bien colocado y otra oreja al esportón. Chota volvió a ovacionar a su ídolo con respeto y emoción.
ALFONSO DE LIMA: EL ORGULLO PERUANO NO SE RINDE
El crédito nacional, Alfonso de Lima, demostró una vez más que su sitio en la feria no es cortesía sino mérito. Con su primero no tuvo opciones claras: un toro parado, sin ritmo, que no ofreció colaboración. Pese a ello, el matador intentó someterlo con técnica, pero la espada no ayudó. Silencio tras aviso.
En su segundo, sacó el coraje criollo. Con un toro de medias condiciones, trabajó cada muletazo con verdad. No hubo alardes, pero sí una faena de tesón y compromiso, construida desde el corazón. La estocada fue efectiva y el palco le concedió una oreja muy celebrada por el público, que reconoció su entrega.
EL ENCIERRO DE SAN PEDRO: DESIGUAL, PERO CON FONDO
Los toros de San Pedro, hierro peruano de reconocido prestigio, ofrecieron un encierro dispar en presentación y juego. Algunos como el quinto, con peligro sordo, exigieron el oficio de los espadas, mientras que otros ofrecieron movilidad sin clase o genio sin entrega. A pesar de ello, los toreros supieron exprimir cada posibilidad y sacar brillo del esfuerzo.
UNA AFICIÓN DE HIERRO, UNA FERIA VIVA
Chota, como siempre, se volcó en cuerpo y alma con su feria. La plaza lució un lleno hasta la bandera, y el ambiente fue de esos que se respiran solo una vez al año, cuando la ciudad se viste de gala taurina. Las peñas, la música, los pañuelos ondeando y la pasión colectiva convirtieron la tarde en un auténtico ritual de identidad. En la altiplanicie peruana, el toreo no es solo espectáculo: es herencia, es arte, es resistencia cultural.
Ficha del Festejo
Chota (Perú) - miércoles 25 de junio, 2025 - Plaza de Toros El Vizcaíno - Primera corrida de Feria – Toros de San Pedro desiguales de presentación y juego. Alfonso de Lima: silencio y Oreja. Borja Jiménez: Palmas y Dos orejas. Jesús Enrique Colombo: Oreja y Oreja. Lleno en los tendidos.