26.05.2025 05:56 a.m.
Redacción: Héctor Esnéver Garzón Mora
El joven novillero colombiano Cristian Restrepo Jr. destaca por su seriedad, profundidad y creciente madurez en dos importantes escenarios de la temporada 2025: la Novillada Internacional del Encuentro Mundial de Escuelas Taurinas en Moita (Portugal), donde cortó dos orejas, y la final del certamen sin caballos en Villamanta (España), donde su nombre figuró entre los tres finalistas. Restrepo Jr. se consolida como un prometedor torero que empieza a trazar un camino con poso, autenticidad y proyección internacional.
Arbeláez - Colombia. El mundo del toreo joven vive un momento de especial efervescencia y renovación, y dentro de este panorama emergente brilla con fuerza y temple el nombre de Cristian Restrepo Jr., novillero colombiano que viene trazando con paso firme y decidido un camino de contenido, ética torera y expresión profunda.
El pasado fin de semana de mayo fue testigo de dos actuaciones determinantes en su proyección como torero internacional: la Novillada Internacional del Encuentro Mundial de Escuelas Taurinas en Moita (Portugal) y la Final del Certamen sin caballos de Villamanta (Madrid). Dos plazas, dos estilos, dos escenarios, pero un mismo hilo conductor: la actitud torera sin fisuras, el compromiso artístico y la sed de superación constante.
MOITA: EL DESPERTAR PROFUNDO
Del 21 al 23 de mayo, la localidad portuguesa de Moita do Ribatejo se convirtió en epicentro de la formación taurina global. El Encuentro Mundial de Escuelas Taurinas reunió a aspirantes de España, Portugal, Colombia, México, Venezuela y Ecuador, en una experiencia que combinó campo, pensamiento y ruedo. En ese marco formativo, Cristian Restrepo Jr. representó con altura a Colombia, destacándose no solo por su actitud profesional en las visitas ganaderas y espacios académicos, sino por su entrega y personalidad torera en la gran cita del encuentro: la Novillada Internacional del 23 de mayo, en la Plaza Daniel do Nascimento.
Ante novillos de la ganadería Falé Filipe, Restrepo Jr. protagonizó una faena de notable fondo y sensibilidad, firmando una labor de estética sentida, estructura limpia y final vibrante, que le valió la salida en hombros y el reconocimiento unánime del público y profesionales presentes. Consciente de su responsabilidad como embajador de una tauromaquia menos habitual en Europa, Restrepo no escatimó entrega y dejó patente que el toreo colombiano tiene cantera, sentimiento y valores.
VILLAMANTA: LUCHA, MADUREZ Y LECCIÓN
Apenas dos semanas antes, el 5 de mayo, Villamanta, en la Comunidad de Madrid, había sido otro escenario de exigencia. Allí, Cristian se había clasificado como finalista, junto a los españoles Ignacio Garibay y Alejandro Rubio, luego de cortar dos orejas en la semifinal. En la gran final ante novillos de José Escolar, encaste duro y lleno de matices, Restrepo enfrentó dos ejemplares de gran exigencia, mostrando oficio, cabeza fría y un toreo serio, aunque la suerte final le negó los trofeos.
Sin embargo, su paso por Villamanta no pasó desapercibido: fue elogiado por su concepto sobrio, su sentido del temple y su manera de pisar la plaza sin artificios. Aunque el silencio acompañó sus dos faenas, la imagen dejada fue de firmeza, madurez y búsqueda interior, características poco frecuentes en novilleros de su generación.
UN ESTILO QUE CONVENCE
Cristian Restrepo Jr. no es un novillero de pirotecnia barata ni de gestos huecos. Es un torero de fondo, que explora desde temprano los caminos de la autenticidad. Sus actuaciones no son decorativas; son interesantes, densas y, sobre todo, honestas. Quienes le han seguido en plazas y tentaderos coinciden: hay una personalidad definida, una conexión con el animal basada en el respeto y una necesidad interior de expresarse con verdad.
Tanto en el campo bravo portugués como en los ruedos castellanos, Cristian demuestra que la seriedad, la humildad y el estudio dan frutos. Sus tentaderos en ganaderías como Mato-o-Demo y São Torcato fueron claves para pulir su técnica y comprender la bravura desde su origen. Y su participación en los coloquios junto al profesor Pedro Alonso reflejan que también entiende la tauromaquia como cultura y pensamiento.
MIRADA AL FUTURO
A sus 17 años, y con un camino aún por recorrer, Cristian Restrepo Jr. ya se perfila como uno de los rostros más interesantes de la nueva tauromaquia latinoamericana. En un circuito donde el esfuerzo muchas veces queda eclipsado por el espectáculo mediático, este joven colombiano apuesta por el toreo con contenido, disciplina y ética torera. Sus actuaciones en mayo de 2025 han marcado un antes y un después, abriéndole puertas en Europa y consolidando su figura dentro de las escuelas taurinas.
El camino no será fácil, pero Cristian camina con firmeza. Su nombre empieza a sonar entre los críticos y formadores, y sus pasos se orientan no solo hacia la profesionalización, sino hacia la construcción de una carrera con alma, sentido y legado.
Porque cuando un novillero triunfa en una novillada internacional, deja una impresión seria en certámenes exigentes y mantiene una línea de formación constante, no es casualidad. Es el reflejo de una vocación madura, un proyecto de vida y una promesa que ilusiona… Cristian Restrepo Jr. camina, y lo hace por la senda buena.
