16.08.2025 09:35 p.m.
Redacción: Héctor Esnéver Garzón Mora
El novillero colombiano Cristián Restrepo firmó una faena de verdad, firmeza y torería frente al ejemplar más exigente de la tarde en Cazalla de la Sierra. El palco presidencial le negó la oreja pese a la fuerte petición del público, otorgándole solo una vuelta al ruedo. Su nombre, sin embargo, quedó grabado con fuerza en la 2ª semifinal del certamen andaluz.
Arbeláez - Colombia. En el fragor de la 2ª semifinal del ciclo de novilladas de las Escuelas Taurinas de Andalucía, celebrado en Cazalla de la Sierra, emergió con autenticidad y hondura la figura del colombiano Cristián Restrepo, quien volvió a dejar claro que su tauromaquia se cimienta en la sinceridad y en el compromiso con la verdad del toreo.
Al caleño le correspondió el quinto turno de la tarde y, con él, el novillo de mayor peso del encierro, un negro zaino de la divisa portuguesa de Sobral, con complicaciones y sentido, que desde el inicio mostró intenciones de buscar al hombre más que de seguir los engaños. Restrepo, lejos de arredrarse, se plantó con la decisión de un torero hecho y derecho, lanceando con temple y asentando las zapatillas en la arena sevillana bajo el sol abrasador del verano andaluz.
El colombiano supo imponer mando con el capote y muleta. Con elegancia y firmeza, entendió la embestida incierta del sobralense, logrando extraerle tandas ligadas y momentos de gran pureza que calaron en los tendidos. Hubo muletazos largos, toques medidos y, sobre todo, la transmisión de un torero que se entrega de verdad, sin alardes ni concesiones a la galería.
Sin embargo, como ocurre tantas veces en el difícil camino de los novilleros, la espada se convirtió en asignatura pendiente. La estocada, que debía rubricar una obra de entrega y profundidad, no tuvo la contundencia deseada. Aun así, el público, consciente de lo que había presenciado, pidió con fuerza la oreja, que el palco presidencial decidió negar incomprensiblemente. En su lugar, Restrepo dio una vuelta al ruedo clamorosa, en reconocimiento a su esfuerzo, su valor y su manera de interpretar el toreo.
La injusticia fue notoria. El maestro Ruiz Miguel, en los micrófonos de Canal Sur, no dudó en elogiar al colombiano y reprochar al palco su severidad: “Concedieron orejas por mucho menos de lo que hizo Restrepo”. Las palabras del veterano espada andaluz resumen el sentir de la mayoría de aficionados presentes en la plaza, que reconocieron que la labor del joven caleño estaba por encima de lo premiado.
De los seis actuantes en la tarde, el jurado deberá decidir quiénes avanzan hacia la final en Morón de la Frontera, donde dentro de ocho días se disputarán los tres puestos definitivos. Si bien Restrepo no logró cortar oreja, su actuación quedará en la memoria por el poso de torería, valor y capacidad de resolución frente al novillo más encastado y exigente de la tarde.
La trayectoria del colombiano sigue así sumando tardes de mérito y prestigio, cimentando un futuro que, aunque se labra paso a paso y con sacrificio, ya perfila el camino de un torero con condiciones para abrirse hueco en el exigente mundo del toreo.
En Cazalla, más allá del trofeo negado, quedó un mensaje claro: Cristián Restrepo toreó con la verdad por delante, conquistó al público y firmó una página más en su prometedor porvenir taurino.