12.05.2025 05:47 a.m.
Redacción: Héctor Esnéver Garzón Mora
David Galván y Víctor Hernández ofrecieron en Las Ventas una lección de tauromaquia auténtica y apasionada. Galván, con faenas de temple y entrega, y Hernández, con valor y pureza, merecieron más reconocimiento del que la presidencia otorgó. La insensibilidad del palco contrastó con la emoción del público, dejando una sensación de injusticia en una tarde que pudo ser histórica.
Arbeláez - Colombia. En la Monumental de Las Ventas, la tarde se tiñó de emociones encontradas. David Galván y Víctor Hernández, cada uno a su manera, rozaron la gloria con faenas que encendieron los tendidos. Sin embargo, la presidencia, en una muestra de insensibilidad, negó los trofeos que el público clamaba, dejando a los diestros con la miel en los labios.
DAVID GALVÁN: EL ARTE DE LA ENTREGA
David Galván, gaditano de San Fernando, demostró una vez más su madurez y temple. En su primero, "Burredor" de El Pilar, un toro exigente que embestía sin inercia, Galván supo encontrar el ritmo y la ligazón necesarias para construir una faena de altos vuelos. Con su segundo, "Sembrador" de Castillejo de Huebra, un toro noble pero falto de transmisión, el torero sacó a relucir su capacidad para dar importancia a lo que no la tenía. Las series de mano baja y las ceñidas manoletinas finales emocionaron al público, que pidió con fuerza las orejas. Sin embargo, el presidente, en una decisión incomprensible, negó los trofeos en ambas faenas, dejando a Galván con dos vueltas al ruedo llenas de impotencia y lágrimas.
VÍCTOR HERNÁNDEZ: LA PUREZA DEL VALOR
Víctor Hernández, joven madrileño, se enfrentó a un lote complicado. Su primero, un toro de El Pilar con poder y mala intención, puso a prueba su valor y colocación. Hernández, firme y cruzado, logró emocionar al público con naturales de gran trazo y una estocada que le valió una oreja. En su segundo, un sobrero de Villamarta deslucido y complicado, el torero volvió a mostrar entrega y verdad, aunque falló con la espada. Su actuación fue una muestra de que la pureza y la sinceridad en el toreo aún existen.
LA PRESIDENCIA: UN DESPRECIO A LA AFICIÓN
La actuación del presidente fue, sin duda, el lunar de la tarde. Negar los trofeos a faenas que, por su calidad y emoción, merecían reconocimiento, es un desprecio tanto a los toreros como al público que llenó la plaza. La autoridad, en lugar de premiar el esfuerzo y la verdad, optó por una rigidez que empañó una tarde que pudo ser histórica.
DOS VERDADES, UN DESPRECIO
David Galván y Víctor Hernández demostraron que el toreo, cuando se hace con verdad y entrega, emociona y trasciende. La insensibilidad de la presidencia no pudo opacar la grandeza de sus faenas, que quedarán en la memoria de los aficionados como ejemplos de tauromaquia auténtica. Es hora de que la autoridad esté a la altura de los toreros y del público, y que premie, como es debido, la verdad en el ruedo.
Ficha del Festejo
Sábado 10 de mayo, 2025 - Plaza de toros Las Ventas de Madrid - Segunda de la Feria de San Isidro - Toros de El Pilar, un quinto bis de Castillejo de Huebra y un sexto bis de Villamarta. Sin fuerza el primero; con clase y calidad el segundo; bravo y encastado el tercero; con carácter y temperamento el cuarto; noble el quinto, al que faltó un punto de celo; apagado y sin transmisión el sexto. Diego Urdiales (Terno negro y oro): silencio y silencio. David Galván (Terno malva y oro): vuelta tras dos avisos y vuelta. Víctor Hernández (Terno fucsia y oro): oreja y ovación tras aviso.