
02.08.2025 04:37 p.m.
Redacción: Héctor Esnéver Garzón Mora
El rejoneador navarro Guillermo Hermoso de Mendoza protagonizó en Estella una tarde histórica encerrándose en solitario con seis toros de diferentes hierros, firmando un triunfo rotundo que lo confirma como figura indiscutible del rejoneo. Tras esta gesta, crecen las expectativas por su posible venida a Colombia, donde la afición espera con ansias ver su maestría y entrega.
Arbeláez - Colombia. Hoy sábado 02 de agosto, la plaza de toros de Estella vivió una de esas tardes que quedarán escritas con letras doradas en la historia del rejoneo. Guillermo Hermoso de Mendoza, heredero del legado de su padre, el maestro Pablo Hermoso de Mendoza, se encerró en solitario con seis toros de distintas ganaderías, demostrando que la juventud puede conjugarse con la madurez, el temple y la grandeza de un toreo hecho arte.
La expectación era máxima. El coso navarro, repleto hasta la bandera, se convertía en un santuario de la tauromaquia para presenciar la primera gesta en solitario de Guillermo, un desafío que reflejaba su ambición, su consolidación como figura y, sobre todo, su arraigo con la tierra que lo vio nacer y crecer. Y el joven caballero no defraudó: dio una tarde de entrega absoluta, de pureza en los embroques, de doma exquisita y de esa verdad que solo tienen los elegidos.
LA TARDE DE ESTELLA: SEIS TOROS, SEIS CAPÍTULOS DE GLORIA
Abrió plaza un toro de Romao Tenorio, de gran clase y bravura, premiado con la vuelta al ruedo. Guillermo construyó una faena de alto voltaje, templando las embestidas con precisión quirúrgica y cerrando con un rejón certero que le valió la primera oreja de la tarde.
En segundo lugar, lidió un ejemplar de Hermoso de Mendoza, con el que firmó pasajes de gran emoción, ejecutando quiebros ajustadísimos y galopadas al hilo de las tablas que levantaron a los tendidos. El premio, otra oreja paseada con autoridad.
El tercero, de Benítez Cubero, tuvo teclas, pero Guillermo supo descifrarlas con inteligencia y entrega, hilvanando una faena vibrante coronada con un rejón de muerte fulminante. El resultado: dos orejas y una ovación atronadora.
Con los toros de Rosa Rodríguez y El Capea mostró una dimensión de entrega total. Aunque la espada no acompañó, dejó momentos de pureza y riesgo que fueron premiados con palmas y ovación.
El cierre, con un bravo ejemplar de San Pelayo, fue el broche de oro. Guillermo desplegó toda su tauromaquia en una obra cumbre, plena de temple, ajuste y exposición. El público, rendido, pidió con fuerza los máximos trofeos, y así fue: dos orejas y rabo para cerrar una tarde de leyenda.
La ficha oficial del festejo resume la dimensión de la gesta: oreja, oreja, dos orejas, palmas, ovación y dos orejas y rabo. Pero lo vivido en Estella va mucho más allá de los números: fue una declaración de intenciones, una confirmación de que Guillermo Hermoso ha tomado el testigo de su padre para escribir con su propio estilo la historia del rejoneo.
EL ECO DE ESTELLA VIAJA A COLOMBIA
Este triunfo, cargado de simbolismo y emoción, ha despertado también la ilusión al otro lado del Atlántico. La posible venida de Guillermo Hermoso a Colombia se perfila como uno de los acontecimientos taurinos más esperados de los últimos tiempos.
Colombia, tierra de gran tradición taurina y cuna de afición apasionada, aguarda con expectación la confirmación de su presencia. La sola posibilidad de verlo galopar en nuestras plazas ha encendido el entusiasmo de los aficionados, quienes sueñan con presenciar en directo ese toreo a caballo que conjuga elegancia, riesgo y verdad.
La figura de Guillermo no solo despierta admiración por sus logros técnicos y artísticos, sino también por su capacidad de conectar con el público. Su toreo, lleno de entrega, cercanía y emoción, trasciende fronteras y conecta con la esencia más pura de la tauromaquia: la comunión entre toro, torero y público.
UN FUTURO QUE APUNTA A LA CIMA
La gesta de Estella no ha sido un punto de llegada, sino un punto de partida. Guillermo Hermoso de Mendoza, con apenas unos años de alternativa, ya se ha colocado en la cúspide del rejoneo mundial. Su madurez artística, su temple en la doma y su valentía en los embroques lo perfilan como el gran referente de una nueva generación de rejoneadores.
De confirmarse su presencia en Colombia, la afición cafetera podrá ser testigo de una historia que se sigue escribiendo a golpe de emoción y entrega. Porque, como lo demostró el pasado 2 de agosto, Guillermo Hermoso no solo torea, sino que emociona; no solo lidia, sino que crea arte.







