Jerez de la Frontera: La Inspiración que Desgarra el Alma

Jerez de la Frontera: La Inspiración que Desgarra el Alma

26.05.2025  05:46 a.m.

Redacción: Héctor Esnéver Garzón Mora

Morante de la Puebla volvió a abrir el tarro de las esencias en Jerez con una faena histórica al toro ‘Negro’ de Álvaro Núñez, al que le cortó dos orejas y rabo. Una obra de arte viva y efímera, forjada con la verdad más desnuda y el sentimiento más puro, que consagra al cigarrero como genio irrepetible del toreo contemporáneo.

Arbeláez - Colombia. El toreo es arte cuando no se mide por la técnica ni por el número de pases, sino por la verdad que encierra y la emoción que despierta. Eso ocurrió la tarde del sábado en la plaza de toros de Jerez de la Frontera, cuando Morante de la Puebla, genio de La Puebla del Río, volvió a elevar la tauromaquia al plano de lo eterno.

Fue en el tercer festejo de la Feria del Caballo 2025, con los tendidos prácticamente llenos, cuando el cigarrero cuajó una de las faenas más inspiradas y puras de los últimos tiempos. Al toro ‘Negro’, número 66, de impecables hechuras y profunda clase de la ganadería de Álvaro Núñez, Morante lo toreó con el alma y el corazón por delante, firmando una obra que quedará en los anales de la historia taurina de Jerez.

EL TEMPLE COMO LENGUAJE, LA INSPIRACIÓN COMO GUÍA

Desde que el toro asomó por la puerta de chiqueros, Morante ya hablaba otro idioma. Con un saludo a la verónica de mano alta, de esas que hacen levitar la plaza, y una media de cartel de toros, la lidia se convirtió en liturgia. El quite fue una joya de tiempos cadenciosos, bordado con un arte de otro siglo, solo al alcance de quienes entienden que el toreo es un milagro que ocurre cuando el cuerpo se rinde al alma.

Pero fue con la muleta donde llegó el éxtasis. Un inicio por alto, encajado y solemne, seguido de series en línea curva, cargadas de pureza, y naturales eternos con la figura vertical y el corazón expuesto. Morante toreó siempre de frente, dando el pecho, dejando la muleta morir en la cara y ralentizando la embestida de un toro de bandera. Un final por molinetes y trincherillas al compás de las bulerías desató el delirio. El sevillano remató la obra con un estoconazo, certero y rotundo. El presidente, rendido ante la evidencia, concedió dos orejas y el rabo, y mandó dar la vuelta al ruedo al bravo ‘Negro’.

YA HABÍA AVISADO DESDE EL PRIMERO

La gesta no fue un relámpago aislado. Morante había cuajado al primero de su lote con una faena tejida con mimo y respeto, entendiendo la condición de un toro que acusaba falta de fuerza. Con inteligencia y torería, el genio lo toreó sobre la zurda, sin someterlo en exceso, y firmó tandas encajadas, de mucho sabor y aroma clásico. El epílogo por naturales, toreando despacio, fue un prodigio de paciencia y sensibilidad. Estocada entera y oreja.

CASTELLA Y MANZANARES: LA HONRADEZ Y LA SOLVENCIA

En un cartel de altos vuelos, Sebastián Castella volvió a dar muestra de su madurez torera. Al segundo de la tarde lo toreó con poder, logrando conectar en tandas por el pitón derecho. Fue cogido al final de la faena, sufriendo una brecha en la ceja derecha, pero regresó sin titubeos para matar con firmeza y cortar una oreja. Repitió premio en su segundo, toreando con serenidad y temple, sacando partido de un toro obediente pero falto de ritmo por el izquierdo. Estocada efectiva y otra oreja para cerrar una tarde sólida.

José María Manzanares hizo lo propio ante el tercero, mostrando solvencia y elegancia, sobre todo por el pitón derecho. Al natural no rompió como se esperaba, pero el alicantino cerró su labor con un notable arrimón. Paseó una oreja. Su segundo fue más áspero y con menos clase, pero Manzanares lo pudo con inteligencia y técnica. Ovación tras estocada.

EL TOREO ELEVADO AL PLANO DE LO INTANGIBLE

La actuación de Morante en Jerez no es solo una tarde más de triunfo. Es una declaración de principios sobre lo que significa el arte del toreo: un espacio donde la inspiración no se negocia, donde la estética es hija de la verdad, y donde el sentimiento brota como un manantial profundo e inagotable. En días como estos, el toreo deja de ser lidia para convertirse en arte mayor.

Morante no corta orejas ni rabos por capricho. Lo hace porque conecta con lo más hondo del espectador, porque en su muleta cabe la historia del toreo y el misterio de lo irrepetible. Lo suyo no se entrena, se nace con ello. Es un torero de los que no se fabrican: se forjan al calor del alma y la bruma del duende.

En Jerez, Morante volvió a ser Morante, y eso basta para que la tauromaquia, en sus días más discutidos, siga viva, sublime, y capaz de conmover hasta a quien no entiende de lidia, pero sí de emoción.

Ficha del Festejo:

Viernes 23 de mayo, 2025 - Plaza de toros de Jerez de la Frontera (Cádiz) - Tercer festejo de la Feria del Caballo 2025 - Casi lleno. Toros de Álvaro Núñez, de buenas hechuras y notable juego. El 4.º, ‘Negro’, n.º 66, fue premiado con la vuelta al ruedo. Morante de la Puebla: Oreja y Dos orejas y rabo. Sebastián Castella: Oreja y Oreja (herido levemente en la ceja). José María Manzanares: Oreja y Ovación. Incidencias: Antes del paseíllo se interpretó el Himno Nacional de España.

  

 

Contacto

En el Callejón
Finca Buenos Aires
Vereda San Miguel Bajo
Arbeláez - Colombia

(057) 311 5129275

© 2024 Todos los derechos reservados.

Creado con Webnode