29.08.2025 05:23 a.m.
Redacción: Juan Pablo Garzón Vásquez
El espada colombiano Juan de Castilla afronta este fin de semana un doble compromiso de enorme interés en Bayona (Francia) y Cuéllar (España), donde se medirá a hierros de prestigio y compartirá cartel con jóvenes promesas y toreros de América, ratificando su paso firme en el exigente ruedo europeo.
Lenguazaque - Colombia. El calendario taurino del final de agosto y comienzo de septiembre marca una cita de especial importancia para el toreo colombiano: Juan de Castilla se prepara para dos compromisos de máxima exigencia en suelo europeo. El primero tendrá lugar este sábado 30 de agosto en Bayona (Francia), y el segundo el lunes primero de septiembre en Cuéllar (Segovia, España).
La primera parada será en la plaza francesa de Bayona, en una corrida de marcado corte de futuro, bajo el título de “corrida de promesas”. En ella, el antioqueño compartirá cartel con Dorian Cantón, Víctor Hernández y Molina, además de un quinto torero que será designado entre los triunfadores recientes de las plazas de Sevilla o Madrid, garantizando así un elenco de verdadero atractivo para la afición. La tarde contará con un ingrediente adicional de emoción: tras el quinto toro, el público elegirá quién lidiará el sexto ejemplar, lo que imprime un matiz competitivo y singular a la jornada. Los astados llevarán la divisa de Araúz de Robles, ganadería que, por sus embestidas exigentes y encastadas, pondrá a prueba la verdad y entrega de los jóvenes diestros.
Posteriormente, Castilla cruzará la frontera para llegar a tierras segovianas, concretamente a Cuéllar, localidad con historia y tradición taurina profundamente arraigada, que celebra sus ferias y fiestas en honor de Nuestra Señora Virgen del Rosario. Allí, la cita tiene un cariz especial: tres toreros americanos frente a una de las ganaderías más legendarias del campo bravo español, Partido de Resina (antiguos Pablo Romero). En el cartel, junto al colombiano, figuran el venezolano Jesús Enrique Colombo y el mexicano André Lagravere, conformando un cartel de acento continental que promete emociones fuertes y una competencia fraterna por dejar alto el pabellón de América en tierras castellanas.
La presencia de Partido de Resina (antiguos Pablo Romero) convierte esta corrida en un auténtico desafío: se trata de un hierro de resonancia histórica, cuyas reses de imponente trapío y exigente comportamiento exigen a los toreros valor, técnica y un fondo de raza difícil de encontrar en el encaste actual. Sin duda, será una tarde de compromiso mayor, donde Juan de Castilla tendrá la oportunidad de reafirmar su evolución, su madurez y su sitio en la torería internacional.
En suma, se avecina un fin de semana decisivo para Juan de Castilla, quien sigue construyendo su trayectoria en plazas de relevancia, alternando con toreros de su generación y midiéndose con ganaderías que son verdadero sinónimo de respeto en la tauromaquia. Francia y España lo esperan, y con ellas la afición, ansiosa de ver el temple, la firmeza y el corazón de un colombiano que ha hecho de su entrega bandera y de su toreo un mensaje de esperanza para toda una nación taurina.
