11.08.2025 08:09 p.m.
Redacción: Héctor Esnéver Garzón Mora
La matadora malagueña Maripaz Vega, referente indiscutible en la historia de la tauromaquia femenina, anunció su retirada definitiva de los ruedos tras 35 temporadas en activo. Su adiós, previsto para 2026, incluirá una gira de despedida que culminará en La Malagueta, la plaza que la vio nacer y triunfar.
Arbeláez - Colombia. En una sala cargada de emoción y recuerdos, el pasado 8 de agosto en el Hotel Elíseos de Málaga, Maripaz Vega Jiménez, pionera y figura indiscutible del toreo femenino, alzó la voz para comunicar una decisión que resonó en todos los tendidos de la afición: su retirada definitiva de los ruedos al término de la temporada 2026. Una decisión que, lejos de sonar a epílogo, se percibe como la última tanda de naturales de una carrera forjada a base de valor, temple y una entrega sin fisuras.
“Nunca pensé en hacer una despedida”, confesó la malagueña, con esa serenidad propia de quien ha lidiado los toros más duros de la vida y la profesión. Sin embargo, su compromiso con la afición y con su propia historia la han llevado a estructurar una temporada de adiós que incluirá una cita ineludible: su última faena en La Malagueta, la plaza donde debutó, se formó en la Escuela Taurina y donde rubricó algunos de sus triunfos más recordados. “Le he dedicado muchos años al mundo del toro, y ha llegado el momento de pensar en hacer otras cosas con tu vida. Nunca he perdido la ilusión por seguir toreando y entrenando cada día”, afirmó.
Para esta última etapa, Vega contará nuevamente con la dirección artística y estratégica de Lázaro Carmona, matador retirado y su apoderado en una segunda etapa profesional. Carmona, consciente de la magnitud de la trayectoria que tiene entre manos, fue tajante: “Ha escrito una página importante en la historia del toreo, con un currículo muy importante ante toros muy serios que no ponen en duda su capacidad; por lo que debe despedirse como merece”. Su anuncio tuvo doble simbolismo, pues Carmona también pondrá punto final a su carrera como apoderado al concluir esta gira.
UNA ALTERNATIVA HISTÓRICA
El 29 de septiembre de 1997, en la plaza de toros de Cáceres, Maripaz Vega hizo historia al tomar la alternativa de manos de Cristina Sánchez, con Antonio Ferrera de testigo, ante el toro Carpintero de José Luis Marca. Fue la primera vez que una mujer concedía la alternativa a otra mujer en la historia de la tauromaquia española, y el día en que Vega se convirtió en la primera matadora en España. Antes de ese hito, había debutado con traje de luces el 15 de agosto de 1991, iniciando así una trayectoria que alcanzará en 2026 las 35 temporadas en activo, la más extensa jamás lograda por una mujer torera.
UNA CARRERA DE LARGO RECORRIDO Y GRANDES GESTAS
Su temple y técnica le han abierto las puertas de las plazas más emblemáticas del orbe taurino: Las Ventas en Madrid, la Santamaría en Bogotá, y la Monumental de México, donde el 11 de marzo de 2011 escribió otra página dorada al salir a hombros, siendo la única mujer que ha logrado tal triunfo en la capital azteca.
Gran parte de su trayectoria se fraguó en América, donde su nombre se convirtió en sinónimo de cartel y expectación, no solo en México, sino también en Venezuela, Perú y Colombia. En España, sus logros incluyen el Trofeo al Mejor Toreo de Capa de la Feria de Málaga 2005 y la puerta grande del 13 de agosto de 2008 ante toros de Jaralta.
UN LEGADO QUE TRASCIENDE LO TAURINO
La periodista y escritora Muriel Feiner, autora de Mujer y Tauromaquia. Desafío y logros, destacó que “el mundo del toro le debe una despedida importante. Ella lo merece y, yo creo, que los aficionados también lo merecen”. No es para menos: Maripaz Vega no solo ha marcado hitos sobre la arena, sino que ha abierto puertas y roto prejuicios, demostrando que el valor, la técnica y el arte no entienden de género.
El 2026 será su última temporada, pero también su gran homenaje: una serie de tardes que quedarán grabadas en la retina y el corazón de la afición. Y cuando suene el último clarín, cuando la espada y la muleta reposen para siempre, quedará el eco de su figura en la memoria de la tauromaquia: una mujer que toreó con la misma verdad que vivió su vida.