28.11.2025 07:34 a.m.
Redacción: Juan Pablo Garzón Vásquez
El anuncio de una corrida para el 17 de enero de 2026 en el Centro de Eventos Marruecos, en Puente Piedra, marca un punto de inflexión para el panorama taurino de la Sabana de Bogotá. Dos encastes históricos, Domecq y Santacoloma, se medirán en un festejo que reafirma la necesidad de mantener vivo el rito taurino en la región.
Lenguazaque - Colombia. La Sabana de Bogotá vuelve a respirar aroma de temple, lidia y bravura. Tras meses de expectativa y silencios impuestos, una noticia difundida por redes sociales ha despertado el pulso de la afición: habrá corrida de toros el próximo 17 de enero de 2026 en el Centro de Eventos Marruecos, reconocido como la plaza alterna de la capital, ubicada en el sector de Puente Piedra, en el municipio cundinamarqués de Madrid. El anuncio no solo confirma un festejo, sino que representa un acto de reivindicación cultural en una región históricamente taurina, cuya afición sigue reclamando espacios para la continuidad del rito.
La presentación oficial del cartel está fijada para el 6 de diciembre, un momento que el aficionado espera con la misma ansiedad con la que se aguarda la salida del primer toro por toriles. Sin embargo, ya se conocen los pilares del festejo: dos encastes fundamentales en la historia taurina colombiana: Domecq y Santacoloma, se verán las caras en un duelo ganadero que promete matices de bravura, estilo y complejidad. En un país donde la idiosincrasia de ambos encastes ha marcado décadas de lidia, verlos enfrentados en una misma tarde es un lujo que confirma el carácter mayor del evento.
UNA CORRIDA QUE SOSTIENE UNA TRADICIÓN
La importancia de celebrar festejos taurinos en la Sabana de Bogotá va más allá del simple entretenimiento. La región ha sido uno de los grandes epicentros taurinos del país, con tradición, afición sólida y ganaderías que han aportado genética y bravura al panorama nacional. La ausencia de corridas en la capital en algunos periodos ha desplazado la emoción hacia escenarios alternos como Marruecos, que ha sabido convertirse en refugio, plaza y bastión de resistencia cultural.
Para los sectores taurinos, la continuidad de estos festejos es esencial por múltiples razones.
Primero, mantienen viva la esencia técnica y cultural de la tauromaquia, una disciplina donde arte y riesgo dialogan en un ritual que ha evolucionado durante siglos. Segundo, protegen la diversidad genética de los encastes, pues cada corrida representa una oportunidad para evaluar comportamiento, bravura, movilidad y casta, elementos esenciales para la preservación de las líneas ganaderas. Y tercero, fortalecen el tejido social y económico: la tauromaquia moviliza empleo directo e indirecto, fomenta el turismo local y dinamiza sectores artesanales y gastronómicos de la región.
EL DUELO GANADERO: DOMECQ Y SANTACOLOMA
El atractivo principal del festejo estará en los toros. Santa Bárbara, de Don Carlos Barbero, presentará tres ejemplares del encaste Domecq, línea predominante en Colombia por su nobleza, calidad en la embestida y profundidad en la muleta. Domecq no solo ha marcado la modernidad del toreo, sino que ha permitido que figuras nacionales e internacionales estructuren faenas largas, de temple, ligazón y hondura.
En contraste, Punta Umbría, heredera de la raíz santacolomeña del viejo tronco que fundara Don Francisco García, aportará tres toros de Buendía, una rama histórica del encaste Santacoloma. Se trata de una sangre de temperamento más exigente, de embestida más seria, hecha para toreros que buscan lidiar toros con mayor picante, movilidad, prontitud y capacidad de repetir. El contraste entre la suavidad templada de Domecq y la chispa encastada de Santacoloma configura una tarde de gran calado técnico, donde cada toro exigirá soluciones distintas en los tres tercios.
PUENTE PIEDRA, CAPITAL TAURINA ALTERNA
El Centro de Eventos Marruecos, conocido popularmente como Puente Piedra, se ha consolidado como la plaza alterna para Bogotá. Su ubicación estratégica en la Sabana permite que la afición capitalina se desplace con facilidad, manteniendo viva una dinámica que antes era propia de plazas como la Santamaría. Desde su adaptación como espacio taurino, Marruecos ha demostrado capacidad para albergar festejos de categoría, con buena visibilidad, condiciones adecuadas para el ganado y logística apta para garantizar la seguridad y el buen desarrollo del espectáculo.
La corrida del 17 de enero de 2026 se presenta, por tanto, como un punto de reafirmación: la demostración de que la región no abandona su tradición, que la afición sigue presente y que los toros continúan siendo un elemento identitario para gran parte de la Sabana de Bogotá.
UNA CITA QUE MARCA EL CALENDARIO
Con el anuncio ya confirmado, la expectativa crece. La afición aguarda la revelación completa del cartel, que podría incluir nombres de relevancia nacional e incluso internacional, dependiendo de las gestiones finales. Pero más allá de quién haga el paseíllo, lo fundamental es que el 17 de enero será una fecha de reivindicación y continuidad: un festejo que recuerda por qué la Sabana de Bogotá necesita toros y por qué los toros, a su vez, encuentran en esta región una de sus tierras más fieles.
La cita está hecha. La Sabana se prepara. Puente Piedra volverá a abrir sus puertas para que la liturgia del toreo escriba un nuevo capítulo en la historia taurina colombiana.
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