14.09.2025 02:30 p.m.
Redacción: Héctor Esnéver Garzón Mora
Una tarde de categoría en Salamanca dejó para el recuerdo el indulto del bravo “Buenasuerte”, de Garcigrande, en manos de un inspirado Emilio de Justo, que rubricó una de las faenas de la temporada. Juan Ortega debutó con torería y se llevó una oreja, mientras que Roca Rey se entregó sin hallar el eco esperado en los tendidos.
Ubaté - Colombia. La Glorieta vivió este domingo una de esas tardes que quedan tatuadas en la memoria colectiva del aficionado. El coso charro olía a acontecimiento desde los prolegómenos, y la expectación se vio recompensada con un espectáculo de toreo grande, donde el nombre propio fue el de Emilio de Justo, que indultó al bravo “Buenasuerte”, de Garcigrande, tras una faena de principio a fin rotunda, templada y de máxima emoción.
La corrida, tercer festejo de la Feria de la Virgen de la Vega, reunió un cartel de quilates: Emilio de Justo, Juan Ortega y Roca Rey, tres figuras de perfiles distintos, con el hierro de Garcigrande como hilo conductor. Y fue precisamente la ganadería charra la que puso la materia prima, con un encierro bien presentado y de juego variado, destacando la nobleza y calidad de varios ejemplares, y alcanzando la cúspide en el cuarto de la tarde, ese “Buenasuerte” que ya es parte de la historia de Salamanca.
EL FAENÓN DE EMILIO DE JUSTO
La tarde la abrió un toro con tendencia a la mansedumbre, al que el extremeño sujetó con inteligencia y oficio, exprimiendo cada embestida y toreando siempre en los medios. La petición de oreja, tras una estocada de entrega, no fue atendida por el palco, pero ya se atisbaba la conexión del torero con el público.
Y entonces saltó a la arena el cuarto. “Buenasuerte”, número 61, un toro bravo, pronto y con ritmo, que desde su salida se entregó con clase en los embroques. Emilio lo entendió desde la primera arrancada, citando de rodillas y construyendo una obra con ambas manos que fue creciendo en intensidad. El temple, la ligazón y la rotundidad de las series, especialmente las derechas finales, hicieron estallar a la plaza. El clamor popular pedía el indulto, y el presidente, con el pañuelo naranja, lo concedió. Dos orejas y rabo simbólicos coronaron al torero de Torrejoncillo, que salió en hombros por la puerta grande de la historia.
EL DEBUT CON TORERÍA DE JUAN ORTEGA
El sevillano Juan Ortega se presentó en Salamanca dejando la impronta de su sello clásico. Al segundo de la tarde, un toro noble, aunque justo de fuerza, lo toreó con suavidad, cadencia y estética. El público supo reconocerlo y la estocada, aunque desprendida, le valió una oreja en su debut.
No tuvo la misma suerte con el quinto, un ejemplar deslucido y sin motor que impidió mayor lucimiento. Ortega dibujó muletazos de gran torería, pero sin continuidad, lo que enfrió el conjunto de la faena. Saludó desde el tercio tras ovación.
LA ENTREGA SIN PREMIO DE ROCA REY
El peruano Roca Rey, que completaba el cartel, demostró una vez más su ambición y carácter de figura. Con el tercero de la tarde, noble y con recorrido, dejó pasajes de notable profundidad, especialmente al natural, pero la falta de transmisión del animal restó eco en los tendidos. Hubo petición de oreja, no concedida por el palco, quedando todo en ovación.
Con el sexto, un toro de gran nobleza, volvió a imponer su mando y temple. Faena sólida, seria y con autoridad, rematada con buena estocada, pero el público, muy exigente y algo frío, respondió con silencio. Roca se fue de vacío tras dos actuaciones de entrega total pero sin recompensa.
EPÍLOGO
La tarde tuvo un protagonista indiscutible: el toreo de verdad. Emilio de Justo y “Buenasuerte” escribieron una página dorada en La Glorieta, recordando que cuando se juntan un torero inspirado y un toro bravo, la tauromaquia alcanza su máxima expresión. Juan Ortega dejó la promesa de volver con mayor fortuna, y Roca Rey ratificó su condición de figura con una entrega que, aunque sin premio, mantiene viva su estela.
Fue, en definitiva, una tarde grande, de las que alimentan la pasión y la memoria taurina.
Ficha del Festejo
Plaza de toros de Salamanca – Feria de la Virgen de la Vega 2025. Toros de Garcigrande, de buen juego en general, destacando el bravo 4º, “Buenasuerte”, indultado. Emilio de Justo: Ovación tras petición y Dos orejas y rabo simbólicos. Juan Ortega: Oreja y Ovación. Andrés Roca Rey: Ovación y Silencio.