14.09.2025 08:35 a.m.
Redacción: Héctor Esnéver Garzón Mora
El albaceteño Manuel Caballero se doctoró en su tierra en una tarde marcada por el indulto de Diablillo y la entrega de un joven torero que, con fe y raza, paseó dos orejas en la corrida de Daniel Ruiz, compartiendo cartel con Paco Ureña y Roca Rey.
Ubaté - Colombia. La tarde del 13 de septiembre de 2025 quedará grabada con letras de oro en los anales de la Feria de Albacete. Con un ambiente de expectación desbordada y el cartel de “No hay billetes” en la puerta, la plaza de Los Llanos fue testigo de una jornada de emociones extremas: el indulto de un toro, la rotundidad de una figura mundial como Roca Rey y, sobre todo, la soñada alternativa de Manuel Caballero, que en el mismo ruedo de su tierra y bajo la mirada orgullosa de su padre, dio el primer paso hacia su futuro como matador de toros. Una tarde redonda que conjugó el peso de la historia con la emoción viva del presente.
UNA FECHA PARA LA HISTORIA EN ALBACETE
La plaza de toros de Los Llanos se vistió de gala el sábado 13 de septiembre de 2025. No había billetes, y no era para menos: la ciudad esperaba con ansia el día en que Manuel Caballero tomara la alternativa, nada menos que en su tierra, en la Feria y con el compromiso añadido de sustituir a Morante de la Puebla. El cartel lo completaban dos figuras contrastadas: Paco Ureña, en calidad de padrino, y Roca Rey, como testigo.
El encierro de Daniel Ruiz, serio de presentación, resultó desigual en fuerza y fondo, pero dejó pasajes memorables: el indulto del cuarto toro, Diablillo, y la vuelta al ruedo para el quinto, Belicoso. En medio de todo ello, brilló la ilusión irreductible de un torero que dio su primer paso como matador con el orgullo de llevar el apellido Caballero.
EL DOCTORADO: VOLUNTAD Y VERDAD DE UN NUEVO MATADOR
El toro de la alternativa fue Bullidor, animal de hechuras impecables, pero sin fuerzas. De salida, no se entregó en el capote de Manuel, que aun así dejó alguna verónica de trazo suelto. Lo llevó al caballo por chicuelinas y allí recibió un puyazo trasero y bajo que restó todavía más a las escasas reservas del burel.
El brindis a su padre, Manuel Caballero padre, fue uno de los momentos de mayor emoción de la tarde. La faena comenzó de rodillas, con torería y fe, pero el toro no permitía apreturas: todo hubo de hacerse a media altura. Sin embargo, el joven torero hilvanó dos tandas de derechazos que caldearon el ambiente y, al natural, dejó muletazos largos de buen trazo. Cerró con circulares invertidos que terminaron de conectar con los tendidos. La estocada, aunque caída, fue fulminante. Una oreja de ley premió su bautizo como matador de toros.
EL ESFUERZO Y LA GLORIA COMPARTIDA
La tarde, sin embargo, estaba llamada a mayores emociones. Paco Ureña, tras fracasar con el soso segundo, firmó una de sus obras más intensas frente al cuarto, Diablillo. Toreó con pureza desde el capote, templando verónicas que hicieron sonar la plaza. Ya en la muleta, se abandonó por los dos pitones en tandas largas y sentidas. El público, entregado, pidió el indulto, y el presidente accedió al pañuelo naranja. Quizá discutible la concesión, pero la emoción quedó grabada. Ureña paseó dos orejas y rabo, mientras el bravo, o más bien noble, Diablillo regresaba vivo a los corrales.
Por su parte, Roca Rey impuso su condición de figura: cortó una oreja al apagado tercero, y con el quinto, Belicoso, manejable y repetidor, armó un espectáculo vibrante que levantó a los tendidos. El presidente, en otra decisión polémica, se limitó a conceder la vuelta al ruedo al toro en lugar del indulto que se llegó a pedir. El peruano, en cambio, se llevó dos orejas incontestables tras una estocada eficaz.
EL CIERRE DE MANUEL: OTRA OREJA DE CORAZÓN
El sexto toro no ofreció mayores facilidades. Sin embargo, Caballero no bajó los brazos: lo toreó con fe, extrayendo derechazos ligados y limpios que el público supo valorar. Tras una estocada certera, paseó su segunda oreja de la tarde. Dos trofeos en su alternativa, en su tierra, y bajo la mirada emocionada de su padre. Una soñada primera página para escribir su carrera como matador de toros.
Ficha del Festejo
Albacete, Plaza de toros de Los Llanos. Sábado 13 de septiembre de 2025. Tercera de feria. “No hay billetes”. Toros de Daniel Ruiz, bien presentados, desiguales de juego. Destacaron Diablillo (indultado, nº 75, 508 kg) y Belicoso (nº 43), premiado con la vuelta al ruedo. Paco Ureña (marino y oro): silencio y dos orejas y rabo. Roca Rey (tabaco y oro): oreja y dos orejas. Manuel Caballero (blanco y oro), que tomaba la alternativa: oreja y oreja.