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06.09.2025 06:50 a.m.
Redacción: Héctor Esnéver Garzón Mora – Foto y Apoyo: Víctor E. Ramírez M.
En la apertura de la Feria de Tovar, la ganadería colombiana Santa Bárbara presentó un encierro variado en matices, donde la nobleza y la movilidad alternaron con la complicación y el encaste. Jiménez Fortes dejó entrega sin premio, David de Miranda paseó una oreja en su debut, y el venezolano Jesús Enrique Colombo se llevó la primera gran terna tras una actuación de conexión plena con los tendidos.
Arbeláez - Colombia. La Feria en honor a Nuestra Señora de Regla de Tovar abrió su telón en una tarde cargada de expectación, con plaza llena y ambiente festivo, donde los clarines anunciaron no solo el inicio del ciclo taurino más importante de Venezuela, sino también el regreso de una ganadería emblemática: Santa Bárbara, hierro colombiano que desembarcó con un encierro serio y bien presentado. Entre la nobleza, la complicación y el encaste, la tarde quedó marcada por la entrega de los toreros y la emoción de un público que vibró en cada faena, presagiando que este serial será recordado.
LA PRIMERA DE FERIA: SANTA BÁRBARA ROBÓ PROTAGONISMO
Tovar vivió el pasado viernes 5 de septiembre de 2025 una apertura de feria marcada por la expectación y la impronta de la ganadería Santa Bárbara, propiedad del colombiano Don Carlos Barbero, que enviaba desde tierras cafeteras un encierro bien presentado en conjunto, serio de hechuras y con matices que exigieron a los espadas entrega, cabeza y disposición.
Los seis ejemplares ofrecieron una gama de comportamientos que hicieron del festejo un mosaico de emociones: un primero parado y deslucido; un segundo con nobleza y movilidad; un tercero de nobleza franca; un cuarto complicado que pedía papeles serios; un quinto encastado y con clase en ciertos pasajes; y un sexto noble, pero apagado de salida.
SAÚL JIMÉNEZ FORTES: ENTREGA SIN TROFEOS
El malagueño Saúl Jiménez Fortes se estrelló de salida con un primer toro parado, tardo y sin celo, donde la entrega y el valor no encontraron eco en las telas. El silencio, respetuoso pero frío, fue reflejo de lo ocurrido en el ruedo. Con el cuarto, un ejemplar complicado de Santa Bárbara, Fortes mostró su tauromaquia de firmeza, con voluntad de imponerse a las dificultades. Sin embargo, los aceros jugaron en contra y todo quedó en silencio tras aviso.
DAVID DE MIRANDA: DEBUT CON PERSONALIDAD
El onubense David de Miranda debutaba en Tovar y lo hizo con personalidad. Al segundo de la tarde, un toro noble y con movilidad, le instrumentó lances de capa templados y una faena de muleta que tuvo pasajes de verdadero gusto. La estocada fue certera y cortó una oreja que premió la primera impresión de su tauromaquia en la afición tovareña.
Con el quinto, toro encastado y con clase a medias, se vio a un Miranda más cuajado, firme en el planteamiento y valiente en la ejecución. Tras una estocada efectiva, hubo fuerte petición de oreja, pero el presidente, polémico y rígido, no atendió al clamor popular, generando bronca monumental en los tendidos. El saludo final fue mezcla de reconocimiento y frustración.
COLOMBO: EL TORERO DE LA CASA Y LA GRAN TERNA
La tarde se escribió definitivamente con el nombre de Jesús Enrique Colombo, que volvió a demostrar en su tierra por qué es el gran referente del toreo venezolano actual. Al tercer toro, un ejemplar noble de Santa Bárbara, le descifró la lidia desde el saludo capotero, construyendo una faena de conexión total en todos los tercios: quite vibrante, banderillas de enorme exposición y muletazos ligados de gran transmisión. El público se volcó y Colombo paseó dos orejas de peso.
Con el sexto, noble, pero sin entrega plena, Colombo sacó a relucir voluntad y oficio, logrando una faena interesante de principio a fin, vibrante en los tres tercios. Tras un pinchazo y estocada, saludó una ovación que cerró con broche de oro la primera de Feria.
BALANCE DE LA CORRIDA
El encierro de Santa Bárbara dejó el listón alto en la Feria de Tovar: variedad de matices, seriedad de presentación y un denominador común de nobleza, aunque con dificultades que exigieron lo mejor de los espadas. Jiménez Fortes quedó en entrega sin recompensa; David de Miranda dejó personalidad y debut esperanzador con polémica presidencial incluida; y Jesús Enrique Colombo volvió a emocionar a su público con una actuación de mando, conexión y solvencia, llevándose la primera gran terna de la feria.
Tovar arranca así su ciclo mayor con Santa Bárbara como protagonista ganadera y con Colombo convertido en el nombre propio de la jornada.
