07.10.2025 09:07 a.m.
Redacción: Juan Pablo Garzón Vásquez
La plaza más importante del mundo se viste de gala para recibir la final del Certamen “Camino hacia Las Ventas”. Tres jóvenes novilleros: Pedro Gómez, Samuel Castrejón e Ignacio Garibay, buscarán consagrarse este jueves 9 de octubre frente a ejemplares de Ángel Luis Peña, en una cita que promete ser una lección de valor, temple y torería.
Lenguazaque - Colombia. El eco del clarín ya resuena en el corazón de Madrid. La emblemática Plaza de Toros de Las Ventas ha sido testigo esta mañana de la presentación oficial del cartel de la gran final del Certamen de novilladas sin picadores “Camino hacia Las Ventas”, cuya decimotercera edición promete emociones fuertes y una cita inolvidable para los amantes de la tauromaquia.
El próximo jueves 9 de octubre, a las 18:00 horas, tres jóvenes promesas del toreo cruzarán el albero venteño con el alma abierta y el capote dispuesto a escribir su nombre en la historia: Pedro Gómez, representante de la Escuela de Galapagar; y Samuel Castrejón junto a Ignacio Garibay, ambos formados en la Escuela Taurina José Cubero “Yiyo”. Los tres finalistas, curtidos en la competencia y en el respeto por el arte de Cúchares, se han mostrado emocionados y conscientes de la trascendencia del momento.
“Hacer el paseíllo en Las Ventas es el sueño que nos empuja cada día en la preparación”, expresó con emoción Pedro Gómez, mientras sus compañeros asentían con la mirada encendida por la ilusión. Las palabras del joven reflejan el sentir general de una generación que, en medio de los desafíos del toreo moderno, busca abrirse paso con autenticidad, entrega y pureza.
La final contará con novillos de Ángel Luis Peña, hierro de reconocido prestigio, que pondrá a prueba la técnica, el valor y la inspiración de los aspirantes. Un cartel redondo, donde el equilibrio entre juventud y responsabilidad promete un espectáculo vibrante.
Durante el acto de presentación, celebrado en el ruedo de Las Ventas, se respiraba un ambiente de expectación y respeto. El maestro Fernando Robleño, padrino de esta edición, tomó la palabra con la emoción de quien sabe lo que significa vestir el traje de luces en esa arena legendaria:
“Qué suerte la mía de formar parte de este día tan importante para vosotros y ser el padrino de esta gran final. Además, como director de la Escuela Yiyo, me siento profundamente orgulloso de ver a dos de mis alumnos llegar hasta aquí”, manifestó el matador, antes de tener un gesto simbólico cargado de significado: la entrega de una muleta personalizada a cada finalista, como amuleto de fe, esfuerzo y esperanza.
En el acto también intervino Víctor Zabala de la Serna, gerente de Plaza 1 y principal impulsor del certamen, quien destacó el crecimiento y consolidación de esta iniciativa:
“Llegar a la decimotercera edición es una muestra de que el certamen se ha ganado un lugar de honor. Es, sin duda, el más prestigioso de todos los existentes, porque su objetivo final es ofrecer la oportunidad única de hacer el paseíllo en esta plaza”, declaró Zabala, subrayando además el alto nivel de los finalistas: “Quizás estemos ante la edición más completa y competitiva de todas. ‘Camino hacia Las Ventas’ no es solo un certamen, es un ejercicio de profesionalidad y una verdadera escuela de vida taurina”.
El cierre del acto corrió a cargo de Miguel Martín, director gerente del Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid, quien, con palabras llenas de reconocimiento, agradeció la labor de las escuelas, los ayuntamientos anfitriones y el jurado, destacando el papel crucial de las novilladas sin picadores: “Son el relevo generacional, la savia nueva del toreo. Gracias a la visión de Zabala y al esfuerzo de todos los que creen en este proyecto, hoy tres jóvenes toreros pueden cumplir el sueño de pisar Las Ventas”, afirmó con convicción.
El Certamen “Camino hacia Las Ventas”, fruto de la colaboración entre Plaza 1 y el Centro de Asuntos Taurinos, ha sido durante más de una década el semillero de nuevas figuras, un trampolín donde los jóvenes toreros encuentran la oportunidad de mostrarse ante la afición más exigente del mundo. Su éxito radica en el equilibrio entre formación, competencia y el valor simbólico de su meta: el paseíllo en la catedral del toreo.
Con la mirada puesta en el jueves 9 de octubre, los tendidos de Las Ventas se preparan para recibir una tarde que promete dejar huella. Tres jóvenes espadas, tres ilusiones encendidas y una misma meta: tocar la gloria con las manos y el corazón, en el ruedo donde solo triunfan los valientes.
El público madrileño, exigente y sabio, será juez y testigo de una cita en la que no habrá lugar para la improvisación, sino para el arte, la pureza y la emoción que solo el toreo más auténtico puede ofrecer.
La expectación crece, el cartel está cerrado, y Las Ventas, una vez más, se convierte en el epicentro de la ilusión y el futuro taurino. El Camino hacia Las Ventas llega a su final… pero también al comienzo de nuevas historias de oro y arena.
